¿Los psicólogos dan consejos?
De entrada hay que decir que se trata de una pregunta no exenta de respuestas contradictorias. En teoria el psicólogo no da consejos, cuando por “consejo” se entiende una opinión de sentido común para orientar una actuación de una determinada manera. En la práctica, depende del psicólogo que te encuentres.
La solicitud por querer recibir consejos del tipo “¿qué tengo que hacer con…?”, “¿usted que piensa de…?”, “qué consejo me daría usted para el problema que le comenté?”, no es rara más bien ocurre a menudo. En linea de máxima, estoy a favor de que el psicólogo debería evitar expresar su opinión personal sobre lo que sería mejor hacer en determinadas circunstancias. Es decir, el psicólogo no debería dar consejos.
Sobretodo si son consejos de sentido común que recalcan una logica clásica. Me refiero a aquellos consejos que te pueden llegar por parte de un conocido, de un amigo, de un familiar o de un compañero del trabajo. Mi hipótesis es: si vas a ver a un psicólogo y este no evita darte consejos, entonces no está haciendo bien su trabajo. Una razón nos la da el código deontologico que rige nuestra profesión: el psicólogo debe abstenerse de imponer su sistema de valores/creencias.
¿Cuales son los riesgos?
Si aconsejo a un consultante sobre lo que deberia hacer o no hacer, le estoy obligando a utilizar mi punto de vista sobre las cosas. Por ejemplo, alguien podría preguntarme si le convendría aceptar o no una propuesta de trabajo en el extranjero. Probablemente contestaría sobre la base de mis ideas en cuanto a familia, trabajo, dinero, separaciones, etc. Mis ideas seguramente no reflejarían la escala de valores del consultante. Por lo tanto, mi consejo seria inapropiado para aquella persona.
Es más, a menudo es inútil dar consejos (sobretodo los de sentido común) porque la persona, en ese momento, por su condición emotiva es incapaz de escucharnos o integrarlos. ¿Cuántas veces hemos dado unos consejos a un/a amigo/a y aunque parecían un concretado de sabiduría han sido ignorados? La mente necesita su tiempo, y un consejo no dado en el momento justo de hecho es inutilizable. A veces elargir buenos consejos es como intentar abrir la puerta con una llave bellissima, pero que no sirve para ese cerrojo.
Y también, si el psicólogo da consejos se sustituiría a la persona que debería tomar una decisión. Muy probablemente el resultado seria que esa persona volviera a pedir consejo una y otra vez hasta, en el peor de los casos, generar una dependencia anti-terapeutica. Es evidente que esta dinámica no ayudaría a la persona, y es probable que se sentiría más inadecuada y necesitada.
En definitiva, recibir consejos no incrementa el conocimiento de nosotros mismos, ni ayuda a cambiar, ni tampoco en construir un camino de autonomia y equilibrio propio.
El psicólogo estratégico
En mi caso, entra dentro de mi planteamiento terapéutico dar unas indicaciones precisas y practicas para casa. Nada que ver con los consejos, siendo indicaciones aptas para la gestión o resolución del malestar. El terapeuta si que debe intervenir en cuanto experto del funcionamiento de los problemas psíquicos, emocionales y relacionales. Su intervención debería ser original y aportar nuevas perspectivas.
Resumiendo, el psicólogo estratégico ayuda al consultante a:
desarrollar nuevos punto de vista
desarrollar nuevas habilidades
aprender a aprovechar sus propios recursos
aceptar lo que no se puede cambiar
